La historia que hoy te voy a contar es un ejemplo de lo que
pasa al no seguir el consejo de esta frase, muy sabia, por cierto.
Los padres de Anna llegaron a Venezuela desde Italia,
trabajaron duro para darle a ella lo mejor y, planificando su retiro y la herencia
para su hija, invirtieron todo su dinero en bienes raíces.
Con los años, la zona en la que estaban sus inmuebles perdió importancia
comercial y la renta mermó así como el valor del patrimonio.
Anna se pregunta hoy, con tristeza y angustia, que puede
hacer.
El que no sabe es como
el que no ve
Tanto ella como sus padres desconocían de la conveniencia de invertir
en varios mercados y que podían haber contado con la guía de un asesor
financiero.
Como asesor financiero, escucho a mis clientes, hago un
diagnóstico de su situación y, a partir de allí, propongo alternativas de
inversión considerando la situación familiar, capacidad de ahorro, nivel
patrimonial y expectativas futuras (impuestos y sucesión).
Sí los padres de Anna hubieran recibido una buena asesoría, habrían
diversificado su inversión, disfrutado de un buena renta en su vejez y dejado
un patrimonio valioso a su hija.
Si quieres invertir tu dinero de la mejor manera, comienza
por buscar el apoyo de un asesor financiero.