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Mostrando entradas de julio, 2011

Cuando de activos se trata

Marisol escucha a su papá quien le explica acerca de la importancia de que ella y Fernando hagan una revisión de sus metas financieras para sustituir las que han alcanzado por otras, en función de su plan de vida como pareja. Uno de los aspectos que quieren examinar es la presencia de activos productivos como una vía para lograr un crecimiento de su patrimonio familiar. Los activos son los bienes que una persona tiene o posee, bien sea porque los ha adquirido o recibido como regalo o herencia. Contablemente se clasifican en circulantes o fijos dada la velocidad con la que puedan convertirse en dinero en efectivo. El saldo disponible en una cuenta de ahorro es un activo circulante mientras que un terreno es un activo fijo. Si se toma en cuenta el valor que las pertenencias añaden al patrimonio o su incidencia en la construcción de este, se puede hablar de activos productivos y activos no productivos. Los activos productivos se revalorizan en el tiempo o reportan dividendos o ren

Hay comienzos más difíciles que otros

A Emilia le gustó ir de compras desde que era niña y esta conducta le trajo muchos al convertirse en adulta. A pesar de sus buenos resultados, el Spa del que es socia no podía financiar sus compras compulsivas. Por esto, empezó a utilizar tarjetas de crédito para pagar comidas en restaurantes de moda, ropa, zapatos y viajes. Cuando se dio cuenta, trabajaba para pagar las tarjetas. A nuestro alrededor hay muchas personas como Emilia para las que el verbo gastar es más importante que ahorrar. No piensan en crear un fondo de emergencias y mucho menos en construir un patrimonio personal. Son gastadoras de oficio y, cuando cobran la quincena, pagan el monto mínimo en las tarjetas de crédito para seguir gastando. Todas ellas tienen algo en común, ausencia de metas financieras. Cuando un individuo se ha tomado el tiempo para poner en blanco y negro sus metas financieras, es capaz de usar su dinero para hacer compras inteligentes dejando de lado los gastos que deterioran su presupuesto.

Sacar la cuenta para seguir adelante

César, en medio de sus múltiples actividades, toma un tiempo para revisar el plan financiero que hizo cuando aún era estudiante para adaptarlo a su nueva situación como un profesional de la medicina recién graduado. En principio, le interesa conocer a cuanto asciende su valor neto o patrimonio personal, para avanzar en la determinación de sus metas financieras. El patrimonio de una persona refleja su valor monetario en un momento dado. Es fundamental conocer esta cifra como un paso previo para establecer las metas financieras dirigidas a hacer crecer el capital personal y familiar. Su cálculo es un ejercicio que, a pesar de ocasionar angustia y preocupación en muchos casos, puede convertirse en un gran motivador para hacer cambios en los hábitos de consumo y ahorro. El ejercicio del cálculo del patrimonio personal empieza por conocer el importe total de los activos o posesiones con que se cuenta, a valor de mercado. Se considera el dinero en efectivo, divisas, inversiones en merc

Ante todo, una buena relación

Raquel busca a Guillermo a la salida del colegio y lo encuentra con cara triste. El niño la saluda y le dice: “Mamá, me dijeron que soy un ser interesado y desagradable porque me gusta tener dinero así como a ti y a mi papá. ¿Eso es malo? ”. Raquel se prepara para dar una explicación a su hijo acorde con los valores y principios que ella y su esposo se han propuesto enseñarle para hacer de él una persona íntegra y feliz. A lo largo de nuestra vida requerimos dinero para satisfacer necesidades básicas, cumplir deseos y alcanzar metas. A través de él interactuamos con el entorno para realizar actividades como gastar, comprar, ahorrar, invertir y donar. El dinero está presente en el día a día de las personas, en hechos tan sencillos como comprar un café o en acciones sofisticadas como invertir en mercados emergentes. En la medida en que tengamos una buena relación con el dinero, podremos obtener mejores resultados de su uso. Si aprendemos a cuidarlo, administrarlo y reconocemos los

Cuando despilfarras, estás botando el dinero

Raúl regresa de casa de su novia quien, al igual que él, tiene 15 años y comenta a sus padres: “La familia de Andrea necesita con urgencia un curso de finanzas personales”. Estos lo miran con curiosidad y esperan que les cuente el porqué de su afirmación. El chico dice que vio varios grifos goteando, un aire acondicionado encendido en una habitación vacía y comida dañada en la nevera. En fin, mucho despilfarro. El despilfarro es la acción de derrochar, malgastar, gastar en exceso y de forma innecesaria el dinero y los bienes. Es usar algo en forma inadecuada o hacer gastos superfluos. Este comportamiento es frecuente en personas que están a nuestro alrededor y lo vemos en hechos como comprar alimentos en cantidades desproporcionadas y luego tirarlos a la basura o comprar algo porqué está en oferta para luego no usarlo. El despilfarro es un mal hábito que normalmente se adquiere en la infancia en hogares donde no se miden las consecuencias de malgastar lo que se posee y que ha d