Hablemos de lo que te puede motivar a ahorrar una parte de tu
ingreso, superando el deseo de usarlo todo en la medida en que llega a ti.
¿Qué es eso tan
atractivo que te motiva a guardar una porción de tu dinero?
Hay tantos motivos como hay personas, como hay sueños, como
hay metas.
Para unos padres jóvenes, el ahorro es la vía para pagar los
estudios universitarios de sus hijos.
Para una pareja que recién empieza una vida juntos, el ahorro
es el camino a una casa propia.
Para quien sueña con recorrer el mundo, el ahorro es la
posibilidad de lograrlo.
Para quien está cerca de la edad del retiro, el ahorro es la
garantía de cubrir todos los gastos en esa nueva etapa de la vida.
Esa cantidad de dinero
que apartas cuando llegan tus ingresos conforma tu ahorro, que tiene múltiples
propósitos.
Sirve para crear tu Fondo de emergencias con el que subsanas
gastos imprevistos como la cuota especial para reparar el ascensor del edificio
donde vives o cubrir los gastos mientras reinicias las actividades de tu
negocio.
Es la base para tu inversión, por ejemplo, en el
negocio con el que sueñas o la ampliación de tu empresa.
Es el principio para la creación del patrimonio que
te permitirá tener una mejor calidad de vida para ti y tu familia.
El ahorro es uno de
esos buenos amigos que te harán más fácil la vida, que te darán apoyo en
momentos difíciles y que te acompañarán cuando todo marcha bien.
¿Cuál es esa meta que
tienes en tu vida que bien vale que ahorres?