Un compañero de
trabajo de Ernesto le comenta que, finalmente, ha conseguido pasaje para viajar
a Europa a visitar a su hermano. Hace varios años que no se ven y será la
oportunidad para que sus hijos conozcan a su tío. Ernesto le pregunta acerca de
la póliza de viajero que compró y este le responde que le han hablado al
respecto y no entiende de qué se trata. ¿Para qué sirve una póliza de viajero?
La póliza de viajero
te brinda la garantía de que, mientras viajas, no tendrás que
alterar tu presupuesto para acceder a atención médica. Durante un viaje,
puedes requerir servicios médicos, bien sea por una enfermedad o como
consecuencia de un accidente y su costo puede ser superior a tu disponibilidad de dinero en otra
moneda.
En el mercado existen
múltiples alternativas de pólizas de viajero y, antes de adquirir una, se
sugiere que revises cuidadosamente la cobertura que estás comprando. Algunas
hacen pagos por reembolso, solamente, cuando hay una hospitalización, otras
hacen todos los pagos en el sitio donde ocurre el siniestro. Las compañías
aseguradoras prestan atención telefónica todos los días del año desde cualquier
lugar del mundo.
Las primas de las
pólizas varían en función de la edad, el destino, la duración del viaje y la
cobertura adquirida. Algunas aseguradoras ofrecen coberturas adicionales como pérdida de
equipaje, robo de dinero, pérdida de vuelo, asistencia legal, repatriación de
restos. Es importante tener en cuenta que, en algunos países, las autoridades
de inmigración tienen la potestad de requerir la póliza de viajero junto con el
pasaporte.
La opción de no
adquirir una póliza de viajero agrega un riesgo más a los de enfermedad o
accidente. Viajar sin ella al extranjero, con un monto limitado de divisas,
puede convertirse en un problema grave si se llega a requerir asistencia médica
significativa. Más de una persona ha regresado al país con una deuda en moneda
extranjera por haber pensado que no le ocurriría nada mientras estaba de viaje.
Ernesto le cuenta a
su compañero acerca de su propia experiencia. Uno de sus hijos sufrió un
accidente durante unas vacaciones y el costo de la operación a la que tuvo que
ser sometido superaba, en un buen número, la disponibilidad de divisas de las
que disponía. Concluye con estas palabras: “No pongas en riesgo a tu familia en
unas vacaciones tanto tiempo anheladas. Adquiere tu póliza de viajero ya y
viaja tranquilo”
isabel.idarraga@gmail.com
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