Nora y Armando, como pareja, se
complementan en muchos aspectos, sin embargo, el origen de la mayoría de sus
desacuerdos proviene de cómo se relacionan con el dinero. Armando es bastante cuidadoso
al disponer de él, aun cuando le va muy bien en los negocios, mientras que ella
no tiene idea en que lo gastó ni cuanto le queda en la cuenta. Para algunas personas, el dinero es un gran
aliado en su vida mientras que para otras, no merece ningún tipo de aprecio o
apego.
La forma como vemos el dinero,
determina la manera en que lo usamos. El joven que encuentra en el dinero un
recurso para alcanzar sus metas, se acostumbra a manejarlo mediante un presupuesto,
el cual revisa, por lo menos una vez a la semana. Se ocupa por aprender cómo puede
invertir y que son créditos buenos, procura apoyar su seguridad financiera con
pólizas (salud, vida, vehículo, vivienda) y ahorra parte de sus ingresos. En
fin, adquiere nociones de finanzas.
Quién se lleva bien con el dinero
sabe que tener más o mucho no es garantía de felicidad, no obstante, reconoce
que no tenerlo hace la vida mucho más difícil. Cuando en un hogar se daña un
electrodoméstico la mayor angustia, usualmente, es pensar cuánto puede costar
la reparación y sus implicaciones en el
presupuesto familiar. Por esto, vale la pena aprovechar la época en que se produce
más dinero para ahorrar e invertir en preparación para un futuro en el que las
condiciones nos sean adversas.
Llevar a cabo una actividad
profesional que genera poco o ningún placer, solamente por el dinero, a la
larga, se convierte en una fuente de desdicha. Al practicar con pasión un oficio, para el cual se tiene
vocación, la tendencia natural es a hacerlo muy bien y, en el camino, comienza
a llegar el dinero. Los ingresos provenientes de una actividad que nos gusta
son bien recibidos y deberían ser usados con el mismo cariño con el que se han producido.
Una persona que aprecia las bondades
que el dinero trae a su vida, trata con mucha responsabilidad el tema de los
préstamos. Está consciente de que hay que evaluar la capacidad de endeudamiento
antes de solicitar un crédito. Se asegura de hacer uso de créditos buenos que
son los que permiten adquirir activos productivos y que, por lo general,
implican que al terminar de pagar la deuda, el bien o servicio adquirido valga
mucho más de lo que se ha pagado por él.
Armando le demuestra a Nora lo que
ha logrado en la vida gracias al aprecio que siente por el dinero, al cual ve
como una herramienta para alcanzar los objetivos que se ha propuesto. Le
demuestra que, en este momento, pueden disfrutar de una mejor calidad de vida
gracias al retorno de los negocios que manejan, producto de la inversión inteligente
de lo que se ha ahorrado con ese fin. Para él, mantener una buena relación con
el dinero, siempre rinde frutos.
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