Armando está cansado de salir al auxilio de Nora, su novia, con el pago de los servicios regulares como
electricidad, teléfono o condominio porque ella se ha quedado sin efectivo para
cumplir con sus compromisos. Y es que ella no sabe en que gasta su dinero,
desconoce el monto de sus gastos fijos y la fecha en que debe hacer los pagos.
Es por ello que Armando se dispone a enseñarle a construir un presupuesto
mensual que le sirva de orientación para usar sus fondos de una mejor manera.
El presupuesto es una estimación de ingresos y egresos en un periodo de
tiempo establecido. Es una herramienta sencilla que permite a las personas
conocer en que han gastado su dinero y sirve de guía para planificar formas
diferentes de utilizarlo. Gracias a su uso, se adquiere conocimiento del monto
de deudas e intereses de financiamiento, fechas de vencimiento, consumo en
alimentos, servicios, entretenimiento y, si hay, la cantidad ahorrada.
Las personas que no usan un presupuesto mensual van por la vida sin
norte, sin un objetivo definido y se dan cuenta, tal vez, demasiado tarde, que
han malgastado buena parte de los ingresos percibidos durante su etapa de vida
productiva. Aquel que dice que no se da cuenta a donde va su dinero,
seguramente desconoce las bondades de estimar los egresos y, tal vez, nunca ha tenido a su lado a
alguien que le haya hablado al respecto.
Elaborar un presupuesto puede parecer difícil y no es así. Primero,
define en que formato lo harás: un cuaderno, una hoja de cálculo o en una aplicación
de las muchas que hay en internet. Luego, buscas la información requerida,
empezando por gastos fijos como comida, alquiler, educación, transporte, servicios, cuotas de préstamos, pagos de pólizas y
entretenimiento. Luego, gastos variables como visitas al médico, regalo de
cumpleaños de un hijo o la contribución para la verbena del colegio.
Un apartado imprescindible es el correspondiente al ahorro, aunque sea
un monto que luzca insignificante, pues este es la base para realizar inversiones
como adquisición de vivienda, vehículo o negocio propio. Normalmente se habla
de hacer un presupuesto mensual, el cual debería prepararse los últimos días
del mes anterior. Sin embargo, hay personas que lo manejan de forma quincenal,
semanal o trimestral y les funciona muy bien. Lo importante es adaptarlo al
estilo de vida de cada quién.
Armando le sugiere a Nora que, en la medida en que efectúe pagos, anote
el monto en la hoja de cálculo que está usando de forma que, al final de mes,
revise lo que hizo y así pueda aplicar correctivos en el próximo mes. Durante
tres meses lo haré contigo para que hagas el hábito y luego lo harás tú sola,
le dice Armando. Ya verás, en tres meses, que no hará falta que vuelva a auxiliarte
con tus pagos porque los harás en el momento apropiado si te guías por tu presupuesto.
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