Laura acude a Armando cuando tiene dudas en cuanto a la mejor forma de
usar su dinero pues recuerda como la ayudó en un momento en el que atravesaba
graves aprietos por tomar decisiones erradas en
el manejo de sus finanzas personales. Este le hace hincapié en que en la
medida en que adquiera cultura financiera y siga ciertos pasos, tomará las
mejores decisiones en el momento oportuno ya que no puede depender de terceros
para avanzar por la vida.
El acto de tomar una decisión importante puede generar angustia y temor ante las
consecuencias que está tendrá en sus vidas. Siempre que se tenga claro el
objetivo a alcanzar el proceso se hace más fácil. La joven estudiante, consciente de las oportunidades profesionales
que tendrá si aprende otros idiomas, investigará acerca de las alternativas que
tiene y estará preparada para seleccionar la que considera mejor en función de
sus necesidades y preferencias.
Las mejores decisiones demandan la aplicación de un buen procedimiento
que, además de incrementar las posibilidades de alcanzar los resultados
esperados, permita ahorrar tiempo y esfuerzo. Si bien, la etapa de preparación
es muy importante, hay que pasar a la acción. Vacilar y dudar puede provocar
retardos que ocasionen severos inconvenientes como el del empresario que, ante
una fuerte deuda con los proveedores no buscó una salida a tiempo y terminó en
la quiebra.
El proceso de toma de decisiones comienza con la identificación, de la
forma más precisa posible, del problema para analizar las causas y consecuencias del mismo. Después se
identifican las alternativas para solucionar la situación y el impacto que
tendría cada una de ellas. Un empresario con un flujo de caja negativo deberá
identificar su origen, alto nivel de endeudamiento, compras no planificadas,
cobranza deficiente, antes de establecer cuáles son las opciones para resolver
la situación.
Con la información anterior, se puede tomar la medida que se considere
más adecuada y se procede a actuar. Es aquí cuando unos cuantos se paralizan
sin considerar que les puede pasar lo de su vecino que teniendo el dinero para
adquirir un vehículo no se decidía por ninguno de los que había en el mercado.
Mientras tanto, los precios aumentaron tanto que cuando finalmente salió a
hacer su compra, el dinero no era suficiente ni para el modelo más económico.
Es importante tener presente que a pesar de la planificación previa
llevada a cabo, hay riesgos de que los resultados no sean los mejores pues toda
decisión implica un riesgo. Armando le comenta a Laura que debe asumir responsabilidad sobre las decisiones que toma
procurando, en todo momento, contar con la mayor cantidad de información
posible y no esperar a que terceras personas decidan por ella.
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