Raúl y Miguel se reúnen para revisar los objetivos logrados este año y establecer los del que está a punto de empezar. Concluyen que quieren aumentar las oportunidades de generación de ingresos adicionales a su mesada, mejorar su manera de usar el dinero y aumentar sus ahorros para alcanzar sus sueños. Raúl quiere estudiar mandarín en China al culminar bachillerato, mientras que Miguel quiere vivir un año en Europa.
El comienzo de un nuevo año es una buena excusa para introducir cambios en nuestras rutinas de vida. El fin de año es excelente momento para revisar nuestra situación financiera, evaluar si estamos satisfechos con ella y aplicar medidas que nos acerquen a las circunstancias en las que quisiéramos estar. En función de esto, es necesario conocer muy bien los ingresos, las deudas y el hábito de consumo que tenemos.
Para la mayoría de las personas es muy fácil determinar el monto exacto de sus ingresos mensuales. No es así con las deudas, que requieren de un ejercicio de investigación para conocer montos, fechas de vencimiento, tasas de interés por financiamiento y costos de mora. Si bien, muchas veces es una tarea dura y desagradable, el resultado obliga a poner los pies en la tierra.
La revisión del hábito de consumo es fundamental para identificar desperdicios de dinero que pueden destinarse a pagar deudas o al ahorro. Una manera de hacerlo es llevar una lista diaria, durante un periodo de tiempo que puede ser de un mes, de todos y cada uno de los gastos realizados. Una vez analizada esta información, es posible tomar medidas correctivas que lleven al uso más racional del dinero.
Estas actividades requieren de esfuerzo, disciplina y motivación, siendo de gran ayuda el conocer muy bien la meta que se pretende alcanzar. Si tu objetivo es llegar a final del próximo año sin deudas de tarjetas de crédito, es imprescindible saber con exactitud el monto de la deuda, fecha de corte y de pago y tasa de interés. El cambio de hábito de consumo se convierte en fuente de dinero extra para hacer abonos al saldo adeudado.
En la medida en que conocemos nuestra situación financiera, nuestros hábitos de consumo y nuestras metas, aumentaremos las posibilidades de lograr lo que nos proponemos. Si Raúl y Miguel, a sus quine años, apuestan por lograr sus objetivos para el próximo año, aplicando cambios en sus rutinas, cualquier persona puede introducir cambios financieros en su vida y mejorar su situación financiera.
isabel.idarraga@gmail.com
Sígueme en Twitter @isabelidarraga
El comienzo de un nuevo año es una buena excusa para introducir cambios en nuestras rutinas de vida. El fin de año es excelente momento para revisar nuestra situación financiera, evaluar si estamos satisfechos con ella y aplicar medidas que nos acerquen a las circunstancias en las que quisiéramos estar. En función de esto, es necesario conocer muy bien los ingresos, las deudas y el hábito de consumo que tenemos.
Para la mayoría de las personas es muy fácil determinar el monto exacto de sus ingresos mensuales. No es así con las deudas, que requieren de un ejercicio de investigación para conocer montos, fechas de vencimiento, tasas de interés por financiamiento y costos de mora. Si bien, muchas veces es una tarea dura y desagradable, el resultado obliga a poner los pies en la tierra.
La revisión del hábito de consumo es fundamental para identificar desperdicios de dinero que pueden destinarse a pagar deudas o al ahorro. Una manera de hacerlo es llevar una lista diaria, durante un periodo de tiempo que puede ser de un mes, de todos y cada uno de los gastos realizados. Una vez analizada esta información, es posible tomar medidas correctivas que lleven al uso más racional del dinero.
Estas actividades requieren de esfuerzo, disciplina y motivación, siendo de gran ayuda el conocer muy bien la meta que se pretende alcanzar. Si tu objetivo es llegar a final del próximo año sin deudas de tarjetas de crédito, es imprescindible saber con exactitud el monto de la deuda, fecha de corte y de pago y tasa de interés. El cambio de hábito de consumo se convierte en fuente de dinero extra para hacer abonos al saldo adeudado.
En la medida en que conocemos nuestra situación financiera, nuestros hábitos de consumo y nuestras metas, aumentaremos las posibilidades de lograr lo que nos proponemos. Si Raúl y Miguel, a sus quine años, apuestan por lograr sus objetivos para el próximo año, aplicando cambios en sus rutinas, cualquier persona puede introducir cambios financieros en su vida y mejorar su situación financiera.
isabel.idarraga@gmail.com
Sígueme en Twitter @isabelidarraga