Para personas como Rafael, médico de 30 años, el uso de la tecnología forma parte de su rutina diaria. Usa su teléfono celular para llevar la agenda de cada día y leer noticias relacionadas con su especialidad; hace transacciones bancarias por Internet, conversa con sus amigos a través de una computadora y toma cursos de mejoramiento profesional en línea. Constantemente pregona las bondades del uso de estas herramientas.
El desarrollo tecnológico de los últimos años ha permitido la reducción de tiempo en la ejecución de múltiples actividades, ha incidido en la disminución de los costos de infinidad de procesos, ha propiciado la masificación de las comunicaciones y el acceso a servicios antes prohibidos para buena parte de la población. El buen uso de la tecnología ha ayudado al hombre a ahorrar dinero, tiempo y recursos.
Los empresarios vanguardistas han incorporado a sus organizaciones servicios como los de conferencias de audio y video, mensajería instantánea y redes sociales. El uso inteligente de estas herramientas permite elevar la calidad de sus productos y servicios, brindar atención personalizada y oportuna a sus clientes, llevar entrenamiento en línea al personal, optimizar procesos de negocios y reducción de costos.
Rafael utiliza Internet para actividades tan sencillas como el pago de servicios, hipoteca y nómina. Sincroniza su teléfono celular con algunas funciones del Outlook tales como calendario, correo electrónico y listas de tareas, que son de gran utilidad cuando viaja. Hace llamadas telefónicas de larga distancia con un programa VoIP que es mucho más económico que el servicio de telefonía fija o celular.
Cada uno de nosotros puede valerse de la tecnología que está a su alcance, dentro de las que se cuentan muchas de acceso gratuito para organizar agendas, realizar pagos de servicios, transferir dinero a la cuenta de ahorro, archivar documentos importantes como títulos de propiedad, pasaporte y fotografías. Podemos controlar nuestra salud con equipos como los medidores de tensión y del ritmo cardíaco.
Aprovechemos pues, los adelantos tecnológicos que puedan ayudarnos a ahorrar tiempo, dinero y recursos. Usemos servicios como Skype o VoIP para llamar a nuestros familiares y amigos que viven fuera del país. Dejemos de visitar oficinas de proveedores de servicio e instituciones financieras y hagamos los pagos desde nuestra casa, así ahorramos gasolina y compartimos un rato mas con nuestros seres queridos.
isabel.idarraga@gmail.com
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http://primicias24.com/opinion/isabel-idarraga-la-tecnologia-fuente-de-ahorro/
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